Reflexión
ENFOQUE COMPLEJO DE LA COMPETITIVIDAD
EDUCATIVA
Sergio Tobón, Ph.D.
Hoy en día la sociedad, a la competencia lo ha
tomado como un medio de competir “el que llega primero” es decir cada quien
surge de acuerdo a: sus capacidades, poder o prestigio, lo que ha provocado que cada uno sobresalga de
una manera individualista. Todo esto
conlleva a la persona que surja por lo que hace o tiene a nivel
intelectual, económico, productivo y no por lo que es verdaderamente.
Desde el campo de la Educación, sería sumamente importante que las Universidades ven de suma importancia en generar la competencia desde enfoque complejo, que permita
a la persona su desarrollo integral a nivel:
físico, emocional, mental y espiritual; que canalizándola coherentemente permitirá la autorrealización en su idoneidad y emprendimiento social.
Este enfoque se relaciona
con la formación de la persona integral, desde del aprender a aprender y
emprender, mediante el proceso, complejos, desempeño, idoneidad, contexto y ética.
De esta manera al
desarrollarse el aprendizaje en
competencias se reflejara de una manera: solidaria, consiente y aplicable que generara el estudio
asiduo, el servicio del bien común de la
sociedad.
Este enfoque tiene varios puntos de encuentro con los demás enfoques de
las competencias; el énfasis en estudiar con rigurosidad el contexto, la
planeación de la formación por módulos y la consideración de las competencias
como el elemento organizador clave de los perfiles y mallas curriculares. Además
presenta varias diferencias que dan identidad, las cuales pueden sintetizarse
en los siguientes puntos: el proyecto ético de vida de las personas,
para afianzar la unidad e identidad de cada ser humano, y no su fragmentación; buscan
reforzar y contribuir a que las personas sean emprendedoras, primero como seres
humanos y en la sociedad, y después en lo laboral-empresarial para mejorar y
transformar la realidad.